Carta abierta al Presidente del Gobierno de España, Don Pedro Sánchez
Estimado Señor Presidente,
Ante el anuncio de su intención de entrevistarse con colectivos de la sociedad civil, me dirijo a usted para pedirle que incluya a la asociación que presido, Hablamos Español, entre las ONG cuya labor,
opinión y propuestas va a tener en consideración.
Hablamos Español es una asociación que trabaja en toda España para lograr que los derechos lingüísticos de las personas hispanohablantes sean respetados por parte de las administraciones públicas. Intentamos conseguir, sobre todo, que los niños cuya lengua materna es el español puedan
disfrutar del beneficio de tenerla como vehicular en la enseñanza.
Sr Presidente, en España hay niños que pueden estudiar en su idioma y otros que no pueden hacerlo. Para justificar esta discriminación se nos dice que se trata de algo imprescindible para recuperar hablantes para las lenguas de España diferentes del español y también quieren convencernos de que esto se hace por su bien.
En las comunidades autónomas con más de una lengua oficial, estudiando la otra lengua como asignatura durante todas las etapas educativas se puede alcanzar una buena competencia oral y escrita. Es verdad que si también se estudian Ciencias Naturales, Sociales, Biología, Filosofía y todas las demás asignaturas en esa lengua se adquiere en ella más vocabulario y fluidez, pero toda esa terminología, todas esas palabras dejan de aprenderse en español y se ralentiza y entorpece el aprendizaje al alumnado hispanohablante.
Como mejor estudia un niño, como mejor adquiere conocimientos y el registro culto en su propia lengua es estudiando en su lengua materna. Es de sentido común comprenderlo, es axiomático como dijo la UNESCO en 1953, lo sabe quien está sometido a esa inmersión obligatoria parcial o total y lo saben sus familias. Es por eso que no encontrará usted país civilizado en el mundo donde se someta a los pequeños a este tipo de restricciones.
Los defensores de las teorías de los niños esponja y de que el español se aprende en la calle elaboran informes en los que se maquillan resultados académicos y pruebas que evalúan la competencia lingüística. No voy a valorar los motivos que les llevan a manipular la realidad para intentar hacernos creer que una resta es una suma, el objeto de esta carta es poder llegar a usted para trasladarle los testimonios de muchas familias perjudicadas, la impotencia que sienten al ver que les quitan algo tan valioso, los casos de familias hispanohablantes que se trasladan a otra comunidad autónoma y no pueden escolarizar a sus hijos en español, los de niños con problemas de aprendizaje, de audición y tantos otros menos favorecidos a quienes la imposición de lengua perjudica todavía más que al resto.
Dice usted que busca reunirse con colectivos que califica de progresistas. Si de progresar se trata le preguntaría, ¿qué ha traído más progreso a un país que una buena educación?. Su partido siempre ha tenido a gala haber sido el artífice de implantar la educación universal en España, de haber
logrado romper barreras de desigualdad. La imposición de lengua es una fuente de discriminación y de desigualdad entre el alumnado de diferentes autonomías y también entre familias de diferente poder adquisitivo y formación. Las familias con menos recursos culturales no pueden llenar vacíos con su personal implicación, aquellas con menos recursos económicos no pueden suplir carencias con clases de apoyo ni pagar un colegio privado donde escapar de este disparate. Curiosamente, en esos colegios de élite, los más caros, no se somete al alumnado a inmersión obligatoria. ¿Sabe usted que algunos sitios de España numerosas familias están abandonando la escuela pública por este motivo aún teniendo que afrontar unos gastos difícilmente asumibles para ellos?
Sr. Presidente, me gustaría poder trasladarle lo que nos decían los cientos de miles de personas que se acercaban a nuestras mesas para firmar, el año pasado, a favor de nuestra ILP de ley de libertad de elección de lengua y lo que nos cuentan ahora quienes se acercan a nuestras carpas o nos escriben buscando información, asesoramiento y apoyo. Entre ellos hay votantes de diferentes partidos, personas que comprenden que algo tan bueno como la enseñanza en lengua materna trasciende colores y siglas.
Atentamente,
Gloria Lago, presidente de la Asociación Hablamos Español