La Asociación Hablamos Español informó el 8 de mayo a la Mesa del Congreso sobre las trabas e impedimentos de diversos ayuntamientos de comunidades autónomas bilingües a la hora de conceder los permisos para instalar mesas petitorias. Hoy ha sido enviado un escrito complementario informando de una queja ante el Ayuntamiento de Valencia por la actitud de esta corporación.
No solo se le exigen a Hablamos Español cosas absurdas, como medir las aceras y el mobiliario urbano de la zona, sino que se comportan con la asociación de forma desconsiderada y discriminatoria. A pesar de haber solicitado con el mes de antelación preceptivo el permiso para recoger firmas ayer domingo 20 de mayo en la Plaza de la Virgen, y también en las proximidades del campo de Mestalla, el pasado martes se les informó por teléfono que los permisos no se concederían, y que no iban a dar a esta asociación la más mínima explicación al respecto.
El miércoles la presidente de Hablamos Español, Gloria Lago, comunicó a la secretaria del Concejal de Comercio, responsable último de los permisos, que no solo no se les permitía recoger firmas en la calle a favor de su ILP de libertad de Elección de lengua, sino que ni siquiera querían explicar por qué. Asimismo, comunicó que se presentaría queja y traslado al Congreso de los Diputados, ya que el ejercicio de la Iniciativa Legislativa Popular es un derecho constitucional, por lo que se supone que las administraciones públicas han de facilitar al máximo su ejercicio a los promotores de la misma.
Dos horas después, a las 15.40 horas del miércoles, se recibió la denegación por escrito a través de la sede electrónica. En la Plaza de la Virgen no se concedía el permiso para el domingo 20 ni para ningún día de mayo, bajo el pretexto de que la plaza se encontraba ocupada por otras entidades. También se denegaba la autorización para poner una mesa en Mestalla, esta vez aludiendo a que desde al menos 3 horas antes del evento, no existan autorizaciones a terceros de ocupaciones con instalaciones en las proximidades del recinto deportivo, a fin de no afectar a los recorridos de evacuación, ni interferir con las medidas y protocolos de seguridad previstos.
Pues bien, como se puede apreciar en las fotografías, el espacio en la Plaza de la Virgen estaba libre al 90%. Tan sólo había una bicicleta con propaganda, un vendedor de horchata, y una carpa con objetos religiosos. En cuanto al Mestalla, a la misma hora que había solicitado Hablamos Español instalar una mesa petitoria, en el entorno del estadio había multitud de puestos ambulantes, que ocupaban más espacio, cada uno de ellos, que la mesa petitoria.
Hablamos Español quiere señalar que este tipo de actitudes son impropias en un país realmente democrático, en el que los poderes públicos han de facilitar que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos, actuando de buena fe y absteniéndose de exigir requisitos arbitrarios e injustificados, y menos por motivos políticos o ideológicos, ya que han de observar exquisita neutralidad en tales ámbitos. Esta actitud hostil del ayuntamiento hacia la Asociación pro libertad de elección de lengua se recrudeció a partir del momento en que convocó la manifestación a favor de esa libertad para el próximo 2 de junio en Valencia.