Esta queja nos la envía una abuela catalana de dos nietos de 5 y 8 años. La copiamos tal como nos llegó y la resumimos con el título El premio.
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«¡Por Dios!, haced algo pronto, ¡que se intervenga la enseñanza en Cataluña! Mis nietos de 5 y 8 años no saben hablar castellano. Yo soy gallega y española y la única persona de la familia a la que oyen hablar el idioma común de todos los españoles y sólo un rato a la semana. Siento una pena y una impotencia enormes; y no sólo eso, ya sabréis el adoctrinamiento tan feroz que están sufriendo en sus inocentes cabecitas. Un lazo amarillo de cartulina es el premio que le dieron al de 5 años por ganar en no sé qué actividad, y colgadito lo tuvo en la puerta de su armario un largo tiempo ¿quién le puede quitar un premio a un niño que desconoce la intención que lleva implícita?
Otro día estaban jugando a dar con palas a un globo con la «Ñ» grabada en relieve. No puedo creer que tanta maldad pueda ejercerse sabiendo que en las familias hay miembros que no tienen por qué ser separatistas.
A veces les repito en castellano palabras que ellos conocen solo en catalán; pues una de esas veces el pequeño me dijo que eso era una palabrota; esa expresión no puede haber salido de su mente; eso lo ha oído en el colegio. Emplean medios muy efectivos y malvados para conseguir sus fines.
Sin venir a cuento, otra tarde, el mayor soltó: «manifestació y llibertat».
Cada vez que vuelvo de su casa, vuelvo hecha polvo y pienso en todo lo que espera por venir a medida que crezcan.
El gobierno central, como siempre ha hecho, pasando de todo, y abandonándonos a nuestra suerte.
¡¡¡¡¡¡Qué suplicio!!!!!!
Haced algo pronto porque el 100 x 100 de los independentistas no tardará mucho en llegar.»