La Asociación Hablamos Español está recibiendo numerosas quejas de padres de la Comunidad Valenciana, porque sus hijos son llevados al “Bus de la Llengua” en horas de clase sin su permiso.
El autobús forma parte de una campaña del gobierno valenciano presupuestada en 2,3 millones de euros, para la que se ha contratado a influencers y distribuído camisetas y demás productos promocionales. Su lema, el que luce el Bus de la Llengua, es “La Teua Llengua”.
En todas las CCAA con dos lenguas, además de restringir el uso del español en la enseñanza y de expulsarlo del ámbito oficial, se llevan a cabo campañas para cambiar la lengua de las personas, sobre todo la de los niños cuando es el español
Se trata de campañas en las que se asocia lengua e identidad como se hace en Cataluña o Galicia, o apelando a un falso bilingüismo amable como en el caso de esta campaña valenciana, pero el objetivo es siempre el mismo: tratar de sustituir el español por la lengua autonómica con el mensaje de que esa es la lengua que debería ser la propia.
En Cataluña o Galicia se asocia sin rubor la identidad de las personas a hablar catalán o gallego; esta campaña, por el contrario, es más suave, pero al final siempre se trata del mismo proyecto de ingeniería social, con los niños como principal objetivo. Y así lo perciben los niños y lo cuentan cuando llegan a casa. Este tipo de prácticas serían impensables en cualquier otro país cuando se enseña una lengua oficial que no es la materna de los alumnos.
“La Teua Llengua, La lengua es tuya, tanto si la hablas como si no, porque seguro que la entiendes. Y, apelando a los sentimientos de una nota que puede ser de amor o amistad, queremos que sea Sempre teua. La teua llengua.”
Una madre de Jávea, colaboradora de Hablamos Español, se encontró el Bus de la Llengua aparcado ante el colegio de su hija por la mañana, y vio cómo se sacaba a los niños del colegio y se les llevaba al bus. Allí, la educadora les preguntó: ¿vuestro idioma es el valenciano? . Ante la respuesta negativa de los niños, la educadora les dijo que su lengua tenía que ser el valenciano.
Entonces la madre grabó unos segundos con su móvil y se dirigió al colegio para mostrar su rechazo. Desde Hablamos Español se ha presentado una queja ante el Sindic de Greuges y ante el Defensor del Pueblo en nombre de esta madre. Muchos otros protestan pero no se atreven a quejarse formalmente. Existe hartazgo por este machacón intento de decirles a los ciudadanos, y en especial a los niños, cuál es su lengua, y que la lengua autonómica es la propia del lugar y de quienes allí viven. Muchas personas tienen como lengua propia el español, se la han transmitido a sus hijos, y quieren que eso se respete.