La chica se había marchado con su madre a EEUU a la espera de que se solucionara el problema lingüístico.
19-12-2022
El pasado mes de noviembre el TSJB desestimó las medidas cautelares que el equipo jurídico de Hablamos Español había presentado para conseguir lo antes posible el mínimo 25% de español en la enseñanza para la hija de Salvador Iglesias, el portavoz de Hablamos Español en Baleares.
El auto denegando esas medidas cautelares tuvo mucha repercusión, entre otros motivos, por el perfil nacionalista del magistrado ponente y porque dos magistradas discreparon emitiendo un voto particular favorable a lo que nosotros pedíamos. En este momento estamos a la espera del último trámite procesal en el TSJB antes de acudir al Tribunal Supremo.
Existe otro procedimiento de una familia de Hablamos Español en Baleares para lograr el cumplimiento del mínimo 25% de español que ha llegado al TSJB. El primer caso de Baleares que consiga que el Tribunal Supremo reconozca ese 25%, logrará que ese derecho pueda ser efectivo para las demás familias, ya que solo habrá que pedir la ejecución de la misma sentencia.
Salvador y su hija han decidido que la niña se quede el resto de este curso en Estados Unidos, a donde se trasladó la espera de que se solucionara su caso. La niña tiene doble nacionalidad. Por lo tanto, hemos desistido de continuar, ya que este curso no se podría ejecutar la sentencia.
Esperamos que el caso de la segunda familia de Baleares que está ahora en el TSJB, siga su curso lo más rápido posible, para esa familia, para todas las demás y para la niña de Salvador si decide volver a Palma de Mallorca a estudiar 2º de Bach. Se trata de un alumno de enseñanza Primaria al que muy probablemente denegarán también las medidas cautelares y que acudirá al Tribunal Supremo. Esa familia toma, pues, el relevo de Salvador.
En palabras de Gloria Lago, la presidente de la Asociación Hablamos Español, “Es una vergüenza que las familias tengan que pasar por estos periplos para conseguir que al menos se cumpla esta legislación tan canija que tenemos. Deberíamos estar ya hablando de implantar líneas con enseñanza en cada idioma para respetar de verdad los derechos lingüísticos y homologarnos a los países con más de una lengua oficial. Aquí todavía estamos luchando por las migajas.”