Tras doce años defendiendo la libertad de elección de lengua en Galicia, la Asociación Galicia Bilingüe ha decidido en asamblea integrarse en la asociación de ámbito nacional Hablamos Español.
GB se constituyó en 2007 como respuesta al descontento de familias y profesores ante la aprobación por parte del gobierno PSOE-BNG, de un decreto que proscribía el español en la práctica totalidad de la enseñanza. Pronto se unieron a la asociación personas afectadas por la imposición de lengua en otros ámbitos de la administración.
En 2009 Núñez Feijóo accedió al gobierno de la Xunta. Durante los meses previos intentó capitalizar las acciones de Galicia Bilingüe y prometió en campaña aplicar sus propuestas de libertad de elección de lengua. Feijóo ganó las elecciones contra pronóstico y por un estrecho margen, obteniendo especial apoyo en las zonas donde la labor de GB había sido más productiva. Días antes de las elecciones, GB celebró una manifestación en Santiago que fue atacada por el nacionalismo más radical. Ese ataque y otros anteriores sufridos por miembros de la asociación, principalmente por su presidente, Gloria Lago, mostraron la cara más intolerante y violenta del nacionalismo, la que se ocultaba tras el nacionalismo de salón.
A lo largo de estos años GB ha tenido que hacer frente a una feroz oposición por parte de tres sectores: el nacionalismo más fanatizado, el lobby cultural, sobre todo del sector editorial y de entidades nacionalistas y, tras la llegada de Feijóo a la Xunta, también del gobierno gallego, que ha silenciado sistemáticamente las denuncias de GB, que ha utilizado su poder institucional para acallar la labor de la asociación, y que ha ejercido una presión inaudita sobre su presidente, Gloria Lago, aprovechando que es profesora de instituto y, por lo tanto, funcionaria de la Consejería de Educación de la Xunta.
Las propuestas de Galicia Bilingüe están basadas en el respeto a la cooficialidad de gallego y castellano en Galicia. En una Galicia bilingüe, esto es, en un lugar donde hay hablantes de ambas lenguas, y estas son oficiales, los poderes públicos deben garantizar su uso en el ámbito oficial, pero no interferir en los usos lingüísticos de las personas, y mucho menos hacer ingeniería social con los escolares. En ningún país democrático con varias lenguas se hace otra cosa que no sea lo que propone GB. De ahí la renuencia a dar voz a la asociación por parte de sus detractores; es difícil rebatir la libertad de elección, que se reclamen derechos sin restarlos a otros, que se respete y se pida respeto.
Hablamos Español, que comparte las propuestas de Galicia Bilingüe, está logrando gran repercusión gracias a ser una entidad de ámbito nacional y contar cada vez con más colaboradores, no solo en CCAA bilingües, sino también en el resto de España. La solución al problema lingüístico ha de llegar con la aprobación de una ley que regule el uso de las lenguas oficiales de España de forma homogénea para toda la nación.
A partir de ahora los recursos de Galicia Bilingüe se unirán a los de Hablamos Español integrándose la asociación gallega en la asociación nacional, ya que HE no es una coordinadora de asociaciones sino una asociación que cuenta con colaboraciones individuales. Los casos pendientes y los procesos judiciales serán asumidos por Hablamos Español, que también protegerá la marca, Galicia Bilingüe, para que no pueda ser utilizada con fines espurios.
Queremos agradecer la generosidad de los socios y colaboradores de Galicia Bilingüe y poner en valor su lealtad al proyecto. Es cierto que el Partido Popular de Galicia prohíbe el estudio en español de las asignaturas con más interés lingüístico, y que en Galicia las restricciones al uso del español en la administración son más acusadas incluso que en Cataluña, pero también es cierto que GB ha supuesto un freno al nacionalismo en Galicia, y que ha sido un cobijo para multitud de ciudadanos, sobre todo para padres y profesores afectados.
Los fines de Hablamos Español no difirieren de los de Galicia Bilingüe, su funcionamiento también se basa en un escrupuloso apartidismo, y en una forma de proceder sin complejos y firme ante partidos y lobbies; además también hace gala de su independencia, al sostenerse con aportaciones de voluntarios y micro colaboraciones. La reclamación de que España sea un país sin barreras lingüísticas para poder trasladarse o establecerse en cualquier lugar del mismo será una prioridad. Lograr que independientemente de que la enseñanza con varias lenguas vehiculares pueda existir como opción, haya líneas con todas las asignaturas en español para quienes se trasladen a una CA con lengua cooficial, o para los que prefieran estudiar en esta lengua, es y será algo irrenunciable. Por ello no nos cabe la menor duda que los socios de Galicia Bilingüe se sentirán a gusto colaborando con Hablamos Español.